El grupo japonés Takata se declaró culpable de fraude y deberá pagar una multa penal de 1.000 millones de dólares en Estados Unidos por el caso de sus airbags defectuosos, anunció el viernes el departamento de Justicia (DoJ).
Con el objetivo de cerrar las causas penales, el fabricante nipón admitió haber realizado informes "manipulados y fraudulentos" para disimular los defectos, de los cuales se sospecha que provocaron la muerte de 15 personas, 11 de ellas en Estados Unidos, indicó el DoJ en un comunicado.
Foto: AFP
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