Con una misa multitudinaria en la Aduana de Oribe, finaliza este domingo el encuentro con María que organiza la Iglesia Católica.
Además de la conmemoración religiosa, con el acto se formaliza el arribo de las reliquias de los santos apóstoles Felipe y Santiago considerados patronos de Montevideo. Los santos apóstoles se quedarán permanentemente en la Catedral de Montevideo.
Las reliquias de San Felipe y San Santiago eran veneradas en la cripta del altar mayor de la Basílica de los Doce Apóstoles en Roma. Los relicarios contienen restos del omóplato, la tibia, dientes y vestimenta de los mártires.
La historia del patronazgo de los apóstoles se remonta a la época en que España decidió fundar una nueva ciudad en su Virreinato del Río de La Plata.
Entonces comenzaron a llegar los primeros colonos desde Buenos Aires y en diciembre de 1726 se fijó la jurisdicción de la ciudad de Montevideo.
Un año más tarde Pedro Milán, militar que participó en la organización de la villa decidió que los patronos de la nueva ciudad serían los santos apóstoles Felipe y Santiago, hecho que fue ratificado el 1 de enero de 1730 con la constitución del primer Cabildo.
La fiesta patronal era solemne y una de las más importantes del año, comparable con la de Corpus Christi. Toda la sociedad, autoridades civiles y eclesiales, junto al pueblo, se reunía para celebrarla.
Sin embargo, tiempo después la fiesta pasó al olvido y no fue sino hasta 2014 que el Cardenal Sturla revitalizó la fiesta de los santos patronos de la ciudad.
Foto: captura video Basílica 12 Apóstoles
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