Los datos fueron divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y muestran un ligero aumento de la tasa de desocupados respecto al período septiembre-noviembre de 2016, cuando había sido del 11,9 %.
Aún así, el IBGE destacó que, en relación al trimestre anterior, los datos del período septiembre-noviembre de este año han mostrado una reducción de los índices de desempleo del 4,1 %.
Esa tendencia ya había sido anticipada por el Gobierno, que en las últimas semanas ha asegurado que la tasa de desocupados, que superó el 13 % a inicios del año pasado, ha comenzado a remitir, en buena medida gracias a la mejora de la economía nacional.
Este año, después de haber caído casi ocho puntos porcentuales entre 2015 y 2016, la economía brasileña se ha recuperado y retomado el crecimiento, aún cuando la expansión que se prevé para 2017 está en torno a un escaso 1 %.
Los analistas del mercado financiero calculan el crecimiento para este año en un 0,98 %, en tanto que el Gobierno trabaja con una tasa del 1,1 %.
En cualquiera de los casos, esos datos confirman el fin de la aguda recesión en que se sumergió la economía brasileña entre 2015 y 2016, que entre sus muchas consecuencias tuvo una disparada de los índices de desempleo.
Para 2018, el mercado financiero prevé que la economía crecerá un 2,68 %, una tasa que también es un poco inferior a la barajada por el Gobierno, que espera una expansión del 3 %.
Foto y datos: EFE
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