Merkel carga contra el nacionalismo que cree que puede "resolverlo todo solo"

Al intervenir en el debate general de la tramitación de los presupuestos de 2019 en el Bundestag (cámara baja), la canciller defendió el sistema multilateral de gestión y resolución de conflictos con un mensaje en ocasiones inusualmente apasionado y con acuse de recibo tanto para actores de la política nacional como para interlocutores internacionales.

El complejo escenario político actual, aseguró Merkel, tiene por lo menos algo positivo: que no permite la ambigüedad y obliga a posicionarse entre dos campos bien distintos.

Uno es el de "los que creen que pueden resolverlo todo solos y sólo tienen que pensar en sí mismos", algo que a su juicio "es nacionalismo en estado puro".

En el otro lado está el "patriotismo", dijo parafraseando un término recientemente esgrimido por su aliado, el presidente francés, Emmanuel Macron, conformado por quienes "defienden los intereses alemanes de mutuo acuerdo con otros países para lograr soluciones que benefician a todos".

Merkel, firmemente encuadrada en este segundo bando, agregó que éstos trabajan "juntos como comunidad internacional para tratar de resolver problemas", respetando el "orden multilateral" construido tras la II Guerra Mundial del que las Naciones Unidas es su máximo ejemplo.

Bajo este prisma, la canciller defendió el enfoque multilateral para afrontar los flujos migratorios y para encarar los grandes retos que conlleva el futuro, como la revolución tecnológica de la digitalización o la consolidación del proyecto europeo.

La UE es un ejemplo de "proyecto multilateral" y hay que "reforzarlo", argumentó Merkel, que habló a este respecto de lograr una "Unión Monetaria y Económica más sólida y fuerte", con la consecución del presupuesto para la eurozona y la finalización de la unión bancaria, dos iniciativas que han recibido en los últimos días el impulso político del eje franco-alemán.

La negociación del "brexit" es otro elemento clave para la UE, dijo, y se mostró esperanzada de que antes del domingo se resuelva la "reserva" de España sobre el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE -documento que Berlín apoya- por el contencioso en torno a Gibraltar.

"Tenemos la reserva de España. No puedo decir exactamente cómo vamos a solucionar este tema. Espero que se resuelva para el domingo", aseguró la canciller sin entrar en más detalles sobre la objeción de Madrid.

En clave europea también deben afrontarse los desafíos tecnológicos, consideró la líder conservadora, que abogó por cooperar para liderar en ámbitos como el de la inteligencia artificial y para establecer una alternativa al uso de datos personales entre el modelo estadounidense, controlado por empresas, y el chino, monopolizado por el Estado.

Sobre la cuestión migratoria, Merkel defendió sin matices su gestión de la crisis de los refugiados y su decisión de mantener las fronteras abiertas en 2015, pero también el acuerdo de la UE con Turquía (2016) para cerrar la ruta de los Balcanes, las operaciones conjuntas contra los traficantes de migrantes en el Mediterráneo y los acuerdos con países africanos.

También respaldó el Pacto Mundial para la Migración de las Naciones Unidas, porque es necesario que se trate a los migrantes de forma "humana" y porque es del "interés" de Alemania que en todos los países se les ofrezcan condiciones "razonables", para que no haya "sólo unos pocos países a donde ir".

"El Pacto Mundial para la Migración es la respuesta correcta para resolver de forma multilateral los problemas globales", afirmó.

La canciller insertó la actual puja entre el nacionalismo y el multilateralismo en un contexto histórico más amplio, recordó que recientemente se celebró en Francia el centenario del fin de la I Guerra Mundial y advirtió de que cada vez quedan menos testigos directos de los horrores de la II Guerra Mundial.

"En estos días vuelve la pregunta de qué hemos aprendido de la Historia, de si hemos aprendido (algo) de la Historia", planteó Merkel.

Foto y datos: EFE