Quienes llegan de esos cinco países deben presentar al embarcar un test PCR negativo efectuado con un máximo de 36 horas de antelación o uno hecho en las 72 horas anteriores acompañado de una prueba de antígenos realizada 24 horas antes.
Asimismo, a su llegada a Francia se les somete a otra prueba y tienen que ofrecer un justificante con la dirección en la que se comprometen a respetar una cuarentena de siete días, tras la cual deberán hacerse otra PCR. Las multas en caso de infracción son de 1.000 a 1.500 euros.
El Ejecutivo introdujo esos requisitos para controlar la expansión en el país de nuevas variantes del coronavirus y este miércoles avanzó que se incorporarán a la lista nuevos países, que se precisarán cuando finalicen los procedimientos diplomáticos habituales.
Francia registra una media diaria de unos 21.400 contagios, una cifra que supone una caída del 26 % en una semana, y tiene a 5.504 pacientes de covid-19 en unidades de cuidados intensivos, un descenso del 7 % respecto a la semana pasada.
El portavoz gubernamental, Gabriel Attal, destacó tras el Consejo de Ministros que hay una "mejora neta de la situación sanitaria" que permite seguir adelante con el calendario de desconfinamiento, pero ante la que no hay que bajar la guardia.
"Si estamos hoy en medida de contemplar el levantamiento progresivo (de las restricciones) es porque los franceses han hecho muchos esfuerzos", dijo en conferencia de prensa, en la que atribuyó la mejoría también al avance de la vacunación, por la que el 24,5 % de la población total ha recibido al menos una dosis y un 10,3 % las dos.
Foto y datos: EFE
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