"El documental 'Bataclan, las sombras de la masacre', difundido el 3 de septiembre, afirma que yo habría privilegiado como primer ministro intereses electorales en detrimento de la eficacia de las intervenciones de las fuerzas del orden durante la noche de los atentados del 13 de noviembre", escribe Valls en Twitter.
Según el exmandatario, que dejó recientemente su cargo en el Ayuntamiento de Barcelona, las afirmaciones lanzadas son de una "violencia inaudita, formuladas sin ninguna exactitud" y sin que se le permitiera responder a dichas acusaciones, lo que en su opinión evidencia un delito de difamación pública.
"Esto supone acusarme de un cinismo casi diabólico según el cual yo no dudaría en sacrificar vidas humanas por un tortuoso cálculo electoral. Esas palabras superan con creces los límites permitidos por la libertad de expresión", añadió.
Un pilar fundamental de la democracia se tambal.¿Quién protege la libertad de expresión?
Tras su anuncio en redes, Valls recibió el apoyo de varios altos cargos en Francia, como el actual ministro del Interior, Gérald Darmanin, su predecesor en el cargo, Christophe Castaner, o el mismo Bernard Cazeneuve, responsable de Interior durante los ataques terroristas.
"Cuando sabemos hasta qué punto estuvimos devastados unos y otros, decir cosas así, permitir su difusión, solo produce náuseas. Es despreciable decir cosas así", defendió Cazeneuve en la emisora Europe.
El documental, que puede visualizarse en la web de la cadena también en español, muestra a un exagente de los servicios de inteligencia que con el rostro oculto y la voz modificada acusa a Valls de no haber dado la orden de intervenir a las fuerzas especiales para enviar antes a la policía y ganarse así su afecto.
Regístrese para recibir en su correo electrónico las newsletters semanales con una selección de los artículos más interesantes.
"Era un contexto particular. Manuel Valls buscaba claramente el puesto de presidente de la República. Necesitaba obtener la aprobación de los policías, lo que no era fácil.
Había que darle protagonismo a la policía ", dice el hombre durante la entrevista.
Los atentados del 13 de noviembre dejaron 130 muertos y más de 400 heridos. La apertura del macroproceso este mes de septiembre, que durará hasta mayo y permitirá juzgar a los veinte acusados vivos identificados por la investigación, ha reabierto las heridas de una noche traumática para muchos en Francia.
En el juicio testificarán el entonces presidente, François Hollande, Valls, Cazeneuve, así como los principales responsables policiales y de los servicios secretos en aquel momento.
Crédito (foto y datos): EFE
Titulares por email