Viejas cuentas
(Varsovia/AFP) Monte Carlo - MDS
La policía estadounidense persigue desde 1977 a Polanski, de 81 años y con nacionalidad francesa y polaca, por haber mantenido relaciones sexuales con una menor.
Según un alto responsable del ministerio polaco de Justicia citado por Gazeta Wyborcza, el diario que ha adelantado la información, la justicia norteamericana pretende lograr su detención, a la espera de iniciar un proceso de extradición.
La petición había sido rechazada en un primer momento por una mera cuestión de forma, al no estar traducida al polaco, explicó Mateusz Martyniuk, portavoz del ministerio, pero ese problema ya fue solventado el miércoles por la noche.
Por ello, la fiscalía regional competente ha iniciado el procedimiento solicitado por Washington, señaló Martyniuk, en un proceso que "podría durar unos diez días y del que la opinión pública será informada", precisó.
En 2010, Varsovia negó la posibilidad de una extradición de Polanski porque el delito había prescrito según la legislación polaca.
Pero el caso es distinto en el Derecho estadounidense y si una extradición por parte de Polonia no es posible, una detención a petición de Estados Unidos sí lo es.
Polanski debería volver a Francia, donde reside, antes de que el procedimiento pudiera llevar a su detención, estimó el fiscal citado por Gazeta Wyborcza.
El juego del gato y el ratón con la justicia estadounidense no es algo nuevo para Polanski.
En 2009, ya fue arrestado y puesto bajo arresto domiciliario durante algunos meses en Zúrich, donde había viajado para recibir un premio, pero finalmente no fue extraditado.
Además, el director viajó de incógnito a Polonia en 2011 sin despertar mayor revuelo, aunque esta vez le ha sido imposible pasar desapercibido, tras su aparición en televisión durante la inauguración del museo judío el pasado martes.
Foto: AFP
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