Campaña y rechazo
(Montevideo/Monte Carlo) MP
La asociación entiende que la prohibición es inconstitucional que a pesar de ser tan extrema, no ha demostrado producir resultados positivos en los pocos países en los que se ha aplicado.
Los quiosqueros entienden que la obligación de esconder las marcas legales de cigarrillos, que conviven en el mercado con marcas ilegales que ingresan de contrabando y se venden a menos de la tercera del precio de una marca legal, es un estímulo más al contrabando.
A partir de ahora tanto las marcas legales como las ilegales pasarán a estar escondidas. Afirman que la “opacidad” pasa a ser aliada del comercio ilegal. Agregan que el contrabando de cigarrillos en Uruguay, en los últimos 10 años, no ha parado de crecer.
Según el último estudio nacional realizado por la empresa IPSOS en 2014, a solicitud de la Cámara de Lucha contra la Piratería y el Contrabando de Uruguay, el contrabando de cigarrillos es de 31,2 % del volumen total nacional.
En 2010, un estudio realizado por la misma empresa, metodología y alcance, dio como resultado una participación del contrabando del 25,3% lo que indica que entre 2010 y 2014 el contrabando aumentó más de un 20%.
Tal vez el peor dato sea que la tercera marca más vendida en Uruguay es un marca ilegal que solo ingresa por contrabando.
La asociación hace referencia a la marca “51” que tiene una participación de mercado de más de un 11% y es superada solo por Nevada y Coronado. En 2010, “51” también era la tercera marca más vendida en Uruguay lo que indica una presencia constante en el mercado nacional.
La campaña estará dirigida a combatir el contrabando de cigarrillos y prevenir la venta ilegal. Con ese objetivo lanzaron una distribución de afiches en todos los puntos de venta advirtiendo al consumidor que en sus locales no se venden cigarrillos de contrabando.
Foto: AQU
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