Puja de poder
En su cuenta de Twitter , la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó a su electo sucesor, Mauricio Macri, de maltratarla y gritarle cuando le notificó el sábado que la ceremonia de traspaso de mando una vez investido presidente el próximo jueves será en la Casa Rosada.
Cristina dio a entender que no asistirá a la Casa de Gobierno, insistió sin argumentos válidos que el traspaso debe hacerse en el Congreso y dio a conocer un motivo para no estar, según informa Clarín.
La ceremonia prevista por el macrismo en Casa de Gobierno terminará a las 14 y a las 15 parte el vuelo de Aerolíneas Argentinas que la llevará a Río Gallegos para asistir a la asunción de su cuñada, Alicia Kirchner, como gobernadora de Santa Cruz.
Desde el macrismo ya le hicieron saber que en caso de su ausencia, piensan en el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, como la persona que le entregue al nuevo presidente los atributos de mando, la banda y el bastón presidenciales.
Lo dijo ella en su cuenta de Facebook: “Al finalizar el acto (del sábado, en Quilmes) un colaborador me informa que el Presidente electo había enviado un SMS diciendo que quería hablar conmigo. Al llegar a Olivos –era imposible contestarle en medio de tanta gente– lo llamé. Me pasan el celu y el Presidente Electo comenzó con un elevado tono de voz a exigirme que debía entregarle Bastón y Banda presidenciales en la Casa Rosada, porque era ‘su ceremonia’, y que si no lo hacía como él decía, ¡la Corte Suprema de Justicia de La Nación! le iba a entregar los atributos, porque ya habían consultado,” escribió.
“Debo confesar que me sorprendió la exaltada –eufemismo de gritos– verborragia del Presidente Electo. Cuando logré que me dejara hablar –debe parecerles raro, pero quien hablaba del otro lado del teléfono parecía otra persona totalmente distinta a la que aparece en los medios e inclusive con la que he tenido algunas charlas–, a tal punto que en un momento tuve que recordarle que más allá de nuestras investiduras, él era un hombre y yo una mujer, y que no me merecía que me tratara de esa forma”, continuó la Presidenta.
Renglón seguido, la actual mandataria citó dos artículos de la Constitución Nacional para fundamentar sin razón por qué el traspaso de mando debe hacerse en el Congreso.
El artículo 91 dice que “el Presidente de la Nación cesa en el poder el mismo día en que expira su período de cuatro años; sin que evento alguno que lo haya interrumpido, pueda ser motivo de que se le complete más tarde”.
Y el otro artículo referido por la Presidenta, el 93, establece que “al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestarán juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea, respetando sus creencias religiosas, de ‘desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidente (o vicepresidente) de la Nación y observar y hacer observar fielmente la Constitución de la Nación Argentina’”.
Nada dicen esos artículos sobre el “traspaso” de mando. Y Macri, ya puesto en funciones luego de la ceremonia ante la Asamblea Legislativa, quiere que ello ocurra en la Casa Rosada, como fue de uso y costumbre en Argentina hasta la llegada de los Kirchner, que transformaron su asunción en el Congreso en un acto de masas.
Foto: Archivo
Fuente: Clarín
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