LA CULTURA NUESTRA DE CADA DÍA
por Micaela Cotelo
Al hablar con artistas nacionales, se aprecia que una de sus mayores preocupaciones es la falta de promoción y apoyo que se le da a la cultura de nuestro país. Pero, según un informe elaborado por la Unesco, este tema resulta de interés para varios países del mundo.
Probablemente, sea resultado de que, al margen de la falta de dedicación sobre este asunto que se le achaca a la sociedad, el uso excesivo de las redes sociales permite un acceso facilitado a los contenidos culturales. Un claro ejemplo es el área de la música, ya que un solista o una banda tienen más posibilidades de que sus trabajos sean escuchados por Youtube que porque se vaya a comprar el álbum a la disquería. Esto último, considerado casi un acto prehistórico.
El informe se titula "Repensar las políticas culturales" y forma parte de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, lo cual demuestra que es una temática a dedicarse para varias naciones.
En él, se reflejan cifras acerca de los movimientos culturales, con puntos especiales de análisis como las regiones estudiadas, la realidad socio-económica de cada país, la especificación en cada área del arte (música, cine, teatro, pintura, libros, prensa, entre otras).
Entre los años 2004 y 2013, las exportaciones mundiales culturales aumentaron tan sólo un 5%. Este resultado no es alentador, teniendo en cuenta que es un período relativamente largo, más la extensa oferta que se ha generado en estos últimos tiempos.
Centrándonos en los país más avanzados, invirtieron un 39.6% en bienes culturales y entretenimiento, específicamente en música y el sector audiovisual. En tanto, otro porcentaje elevado, un 32.3 % fue destinado a libros y prensa (según datos de 2013).
Ya se cumplieron diez años de la creación de esta Convención, y por eso, la Unesco se ve especialmente interesada en evaluar varios puntos. Entre ellos si los países participantes están colaborando con la causa, creando y apoyando propuestas artísticas y fomentando la importancia de que los medios informen al respecto.
Otro aspecto determinante, es que las sociedades se vean abiertas a propuestas nacionales en primer lugar, pero que también abran las puertas de su mercado a contenidos del exterior. Se examinan los intercambios comerciales de bienes culturales, fundamentalmente entre países en desarrollo y países desarrollados.
Este instrumento jurídico, cuenta con 141 Estados participantes, con la Unión Europea incluida. El informe publicado el miércoles, fue apoyado económicamente por el gobierno de Suecia e incluso realiza relevamientos en forma concreta de algunos países.
PARA ADELANTE
En materia de evoluciones y buenos resultados, Noruega por ejemplo garantizó un ingreso para sus artistas; en Argentina comenzaron a difundirse programas audiovisuales de calidad para el público infantil; y en Nueva Zelanda se creó una cadena de televisión para la etnia polinesia maorí.
Más allá del resultado final, en toda primer instancia en los trabajos de los artistas, fue sumamente positiva la incidencia de las redes sociales. Significó un progreso en todos los países, en tanto los artistas pueden aprovecharlas para promocionar sus nuevas ideas, futuros proyectos y el avance de su producción. La difusión del proceso, es fundamental en estos tiempos, más allá de cómo decida el público consumir el material.
La telefonía móvil, transformó totalmente al continente africano en cuanto al uso e intercambio de bienes culturales. Además, hubo un aumento "en el entusiasmo de los jóvenes por la creación cinematográfica", según textuales palabras expresadas en el informe. Este desarrollo se aprecia tanto en materia de películas de ficción como de documentales.
La diversidad lingüística también tuvo su efecto colateral, por el aumento de la exportación de bienes culturales, dado que un 80 % de los contenidos en línea están disponibles en varios idiomas.
MICAELA COTELO