La responsabilidad pasará entonces al plenario de la Cámara de Diputados, que votará días después si envía o no el pedido de juicio político al Senado. Para que el proceso continúe, es necesario el apoyo de dos tercios de los diputados, 342 votos, de lo contrario será archivado.
Eso significa que Rousseff, cuyo principal aliado de la coalición de gobierno -el poderoso PMDB del vicepresidente Michel Temer- se unió la semana pasada a la oposición, puede tener apenas días para captar votos y salvar su mandato.
En plena negociación en los bastidores políticos, se espera que la presidenta anuncie próximamente una reforma ministerial y de otros cargos gubernamentales a cambio de apoyos en el Congreso.
Además, el Supremo Tribunal Federal (STF) podría pronunciarse en breve sobre si autoriza el polémico nombramiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como jefe de su gabinete.
"Esta semana será cuando ambos lados jugarán todas sus cartas con fuerza y harán sus movimientos", expresó a la AFP, Gabriel Petrus, analista de la consultora Barral M Jorge Associados.
"La próxima semana veremos el resultado final de esta batalla", afirmó.
Foto. AFP
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