Con dos puntos de ventaja sobre la Roma, el Nápoles de Maurizio Sarri tiene además un calendario más asequible que el equipo de la capital italiana.
El argentino Gonzalo Higuaín y sus compañeros reciben al inicio de la próxima semana (19h00 GMT) a un Atalanta virtualmente salvado, y finiquitarán el campeonato ante el modesto Frosinone en el estadio de San Paolo. Entre ambos duelos se medirán al Torino, otro equipo sin objetivos para el final de temporada.
La Roma tiene a priori un calendario más duro, en el que el próximo compromiso ante el Génova (lunes, 17h00 GMT) se antoja el más sencillo para el conjunto 'giallorosso'. El siempre peligroso Chievo y sobre todo su salida a Milán para medirse con el Milan le sitúan muy por detrás del Nápoles en las apuestas por el subcampeonato.
El de Milán podría ser además el último partido del legendario capitán romanista Francesco Totti, quien a sus 39 años aún desea prolongar un añoo más su contrato, algo para lo que la directiva y el entrenador Luciano Spalletti se muestran reticentes.
La Juventus podrá celebrar ante su afición su quinto Scudetto consecutivo, logrado el lunes matemáticamente tras la derrota del Nápoles ante la Roma. El domingo a la hora del aperitivo, 12h30 locales (10h30 GMT), podrá ofrecer el título a sus seguidores en un ambiente festivo.
En el Olímpico de Roma, el Lazio (9º) recibe el domingo al Inter (4º) con la necesidad imperiosa de ganar para conservar sus opciones de acercarse a los puestos 'europeos'. El conjunto 'Nerazzurro' por su parte, tiene la misma obligación de obtener la victoria para seguir soñando con una tercera posición de la que le separan 7 puntos.
AFP
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