El edificio identificatorio de la silueta montevideana fue erigido a impulso de los hermanos empresarios Ángel, José y Lorenzo Salvo -diseñado por el arquitecto italiano Mario Palanti-, y su inauguración tuvo lugar el 12 de octubre de 1928. Originalmente tenía un faro en su cúpula, que luego se sustituyó por una antena de telecomunicaciones.
Con sus 95 metros y 27 plantas, fue la segunda torre más alta de Sudamérica de 1928 hasta 1935 cuando fue desplazado del segundo al tercer puesto sudamericano por el Kavanagh de Buenos Aires.
Actualmente continúa siendo uno de los edificios más altos de la ciudad, además de ser Monumento Histórico Nacional desde 1996.
Este edificio tiene su hermano gemelo en estilo ecléctico, construido por el mismo arquitecto, pero en Buenos Aires, el Palacio Barolo.
El objetivo es que las obras de intervención, con un nuevo reflector en la cúpula finalicen el próximo 27 de abril, día en el que se llevará a cabo la inauguración.
La instalación plantea un nuevo concepto que conjuga arquitectura, tecnología y ciudad, buscando que complete la silueta del Palacio Salvo con un diseño contemporáneo y que contemple la modulación histórica del edificio.
Se busca que la intervención vincule su iluminación a una plataforma digital que sea generadora de contenidos y posibilidades interactivas, informaron fuentes del Municipio B.
Desde una visión social, cultural, política y patrimonial, se busca que la nueva intervención le de un remate integral al representativo edificio de la ciudad, y que al mismo tiempo sea un punto de partida visible para la mejora del barrio.
El proyecto es dirigido por el Arq. Federico Lagomarsino, tiene el apoyo del Municipio b y fue declarado de Interés Cultural por el Ministerio de Educación y Cultura. Es financiado gracias al apoyo de instituciones, organizaciones y empresas que aportan fondos y materiales para su realización.
Esta iniciativa se suma a diversas actividades que se están generando en el Salvo, tales como paseos, visitas guiadas, museo del tango y otras actividades culturales.
Además, se han comenzado trabajos de recuperación patrimonial.
Entre ellos se destacan la reciente restauración del gran vitral, la próxima instalación de los portones originales en el pasaje que une la Plaza Independencia con la calle Andes, el inicio del Plan Director para la recuperación de la fachada y lograr que el llamativo edificio (uno de los primeros rascacielos de América) recupere su esplendor.
Hoy conviven en el edificio varias actividades: una radioemisora, un estudio de grabación, un club de billar, una población estable de más de 1000 personas en sus 380 apartamentos, y muchas más que transitan a diario por sus pasillos.
Originalmente fue concebido como hotel de lujo. Posee dos subsuelos, doce pisos en el basamento mayor y diecisiete pisos en la torre.
En su construcción, realizada en hormigón armado, se utilizaron materiales de primera calidad: mármoles italianos, granitos de Alemania, bronces, hierros forjados, carpintería de roble de Eslavonia, pisos de parquet de pinotea, frisos, dinteles, un bestiario en bronce que abarca desde fauna marina, flora y fauna autóctona, y decoración del artista italiano Enrique Albertazzi.
Equipo técnico del proyecto de intervención 2017:
DIRECTOR - Arq. Federico Lagomarsino // MONTAJE Y METALÚRGIA - Ignacio Silva // ASESORAMIENTO ESTRUCTURAL - Ing. Sebastián Dieste - Ing. Martín Reina - RDA Ingeniería // ASESORAMIENTO ILUMINACIÓN - Ing. Ricardo Hofstadter // PROGRAMACIÓN Y TECNOLOGÍA - Bruno Aguirre - 13Floor // EQUIPO TALLER - Luis Blau - Lucía Sosa – Elvis Marrero - Carolina Sánchez Panizza - Ignacio Sánchez Panizza - Santiago Paez Revuelta - Inés Mir // DEPINFO - VIDIALAB – LABFAB - Arq. Marcelo Payseé - MSc. Arq. Fernando García Amen // SISTEMAS PROTECCIÓN DESCARGAS ATMOSFÉRICAS - Ing. Daniel Pereira // INSTALACIÓN ELÉCTRICA - Fernando Secinaro - SEGURIDAD E HIGIENE Arq. Téc. Prev. Juan Martín Pascale // COLABORADOR PALACIO BAROLO -Arq. Fernando Carral (Argentina).
Foto: Municipio G (IM) - RRPP
Titulares por email