Petrobras decidió solicitar un arbitraje internacional para intentar resolver los conflictos de sus distribuidoras de gas en Uruguay.
Petrobras informó en un comunicado divulgado en Brasil que aspira a que los árbitros internacionales ayuden a resolver el conflicto generado por el elevado precio que tiene que pagar por el gas argentino importado por Uruguay y que no puede repasar a sus clientes. Petrobras controla la Distribuidora de Gas de Montevideo (DGM), de la que tiene un 100 % del capital, y de la igualmente distribuidora de gas Conecta., de la que tiene un 55 %.
La petrolera brasileña explicó en su nota que las condiciones que fueron establecidas cuando fueron firmadas las respectivas concesiones, en 1994 y en 1999, no perduraron por mucho tiempo debido a que Argentina, que es la única fuente del gas natural distribuido en Uruguay, elevó significativamente los precios del combustible.
"El precio del gas argentino que Uruguay importa fue multiplicado por ocho entre 2005 y 2015", alegó la estatal brasileña.
Según Petrobras, ese aumento provocó restricciones en el abastecimiento de gas en Uruguay y un fuerte desequilibrio financiero para las distribuidoras.
La empresa intentó resolver esos problemas en conversaciones que tuvo durante varios años con diferentes autoridades uruguayas pero no consiguió ningún resultado.
También mencionó "las condiciones de oferta de gas a las distribuidoras en Uruguay empeoraron a partir de mayo de 2017. Quedaron más caras y los nuevos costos aún no fueron de debidamente repasados a las tarifas por el Estado uruguayo", según la nota de Petrobras.
El agravamiento se produjo debido a que ANCAP firmó un nuevo contrato que dejó como abastecedor exclusivo del gas en Uruguay a la estatal Energía Argentina (Enarsa).
Foto: AFP
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