"Recuerden esto descreídos, estaremos en Roma", expresa en inglés uno de los jihadistas que se identifica como Abu Jindal.
La voz en off también señala que "después de todos sus esfuerzos, la que puede quebrarse sería la religión de la cruz. La enemistad de los cruzados hacia los musulmanes sólo sirvió para envalentonar a una generación de jóvenes".
El frente islamista en Filipinas, un país de mayoría católica y donde los musulmanes son el 5% de la población, se reforzó con la llegada de militantes extranjeros venidos desde Medio Oriente, donde EI el llamado "califato" de EI está perdiendo terreno.
AFP y fotocaptura Telenoche
Titulares por email