Precisamente el plenario de la Cámara de Senadores votó afirmativamente remitir una minuta de comunicación al Poder Ejecutivo, al tiempo que también estará a estudio de la Comisión de Asuntos Laborales de la rama alta parlamentaria.
Larrañaga manifestó que el proyecto supone cambios de naturaleza gradual, no tan drásticos como los propuestos por el gobierno, pero supone además una modificación integral del sistema de seguridad militar.
El mismo ampara ciertos derechos adquiridos que serían vulnerados por el proyecto del gobierno y a su vez precave al Estado frente a eventuales accionamientos judiciales por esas mismas vulneraciones. En él se plantea la existencia de dos regímenes distintos, y para quienes ingresen a las FFAA, se establece como nuevas las siguientes bases jurídicas:
Se elimina el retiro con el grado inmediato superior, se eliminan las leyes “comparativas”, y no se consideran para el retiro los años del Liceo Militar y del Preparatorio Naval.
Se aumentan las edades de retiro obligatorio, se bajan significativamente las tasas de reemplazo y se eliminan las bonificaciones especiales actuales a favor de una genérica (de 7 años de computados cada 5 años de servicio simples, la que solo aplica para el retiro voluntario).
También se adecua el régimen de pensiones y se aplica a todos los beneficiarios, por su parte los retiros voluntarios se asimilan al régimen general (60 años de edad y 30 años de servicios bonificados). Se aumentan las edades de retiro obligatorio a los efectos de extender la carrera militar, y se proponen normas para evitar o disminuir el número de pases a retiro voluntario, al tiempo que se establecen topes para los retiros.
Fuentes de Alianza Nacional dijeron a Radio Monte Carlo que desde el punto de vista financiero el Proyecto prevé reducciones inmediatas de la asistencia financiera al Servicio de Retiro mediante incrementos ordinarios y extraordinarios de los aportes patronales, el volcado de fondos de provenientes de los Recursos de Afectación Especial y otros tributos, lo que sumado a proyecciones demográficas que determinan un cambio progresivo de la relación activo-pasivo a favor del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas redundarán en una reducción significativa de las transferencias hacia la Caja Militar.
Foto: Departamento Fotográfico del Parlamento
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