El mayor incremento correspondió a la bovina (58,7% del consumo total) seguida de aviar (20,2 %) y porcina (18,1).
Si se tienen en cuenta los datos desde el año 2006, hasta el 2017 el consumo total se incrementó en un 20%: pasó de 84,1 kilos anuales por consumidor a 100,9 kilos por habitante.
En ese período, además, se duplicó el porcentaje de carne de cerdo consumida, mientras disminuyó la carne ovina a la mitad. Por su parte, la carne bovina alcanzó la mayor proporción en 2010 con el 65 %.
El informe señala que en referencia al precio al público, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 6,6% con respecto al año 2016.
Las variaciones en términos nominales mostraron que todas las carnes aumentaron su precio, la aviar un 23%, la porcina un 11.3% y la carne bovina un 2.9% en la comparación de 2017 con el año anterior.
Foto: Archivo RMC
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