La Cancillería defendió su accionar ante cuestionamientos de organizaciones sociales y de la oposición.
En un comunicado se señala que “existe profunda preocupación por el deterioro de la calidad democrática y la creciente polarización política y social que atraviesan países de América Latina y que en algunos casos ha provocado y provoca situaciones de violencia y violaciones a los derechos humanos absolutamente condenables”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores reitera que el Consejo Permanente de la OEA adoptó una resolución votada favorablemente por Uruguay -además de otros 20 países- condenando la violencia que ha dejado hasta el momento más de 360 muertos y un número indeterminado de heridos y desparecidos y el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza.
En cuanto a Venezuela, dice que “no habrá estabilidad ni paz sin un acuerdo político entre los diversos actores a través de un diálogo amplio y sin exclusiones, que comprenda al gobierno, a todo el espectro político y a la sociedad civil”.
Foto: Presidencia
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