El hombre dejó a su hijo en el trabajo y dijo que salía a hacer un mandado. Nunca más regresó, según informó El Pais.
Cuando desapareció el hombre llevaba su celular y ocho mil pesos, andaba en su camioneta. De inmediato interrogaron a su entorno, por lo que surgió una pista relacionada a situaciones familiares.
El 29 el fallecido se encontró en la calle con Sandra, su cuñada, que a la hora 5:30 de aquel día había sido asaltada mientras esperaba el ómnibus.
La mujer reconoció a un delincuente y en la tarde fue a pedirle los documentos. El rapiñero señaló un campo donde había tirado lo que no le sirvió.
El albañil y la mujer convencieron al delincuente de que tenían que ir a buscar una linterna y subieron a la camioneta, consigna el matutino.
En lugar de cumplir con lo acordado, se dirigieron a la seccional y el delincuente quedó detenido.
Foto: Archivo
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