El hombre yacía en el piso de una finca con los pies y las manos atadas, presentando signos de violencia y abundante sangrado.
Testigos relataron que momentos antes, una mujer abandonó el lugar con visibles con manchas de sangre y portando un arma de fuego de gran calibre.
Además, las cámaras de seguridad de un comercio de la zona registraron la salida de la misma en momentos en que abandonaba la casa. La investigación continúa y no se descarta que haya otras personas involucradas en el crimen.
Personal del Departamento de Homicidios logró detener poco después a una mujer de 19 años de edad, de quien se sospechaba que fuese la presunta autora del homicidio.
Los investigadores confirmaron que la joven era una trabajadora sexual, y que visitaba asiduamente al ahora fallecido.
Foto ilustrativa: Archivo/EFE
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