El canciller de Bolivia, Diego Pary, compareció para anunciar la esperada auditoría con la que el Gobierno de Evo Morales confía despejar las denuncias de fraude ante los ojos de la comunidad internacional.
La Organización de Estados Americanos (OEA) prevé comenzar este jueves la investigación "vinculante" acordada con el Ejecutivo de Morales, quien invita a sumarse a países como España, México y Paraguay en aras de transparentar lo ocurrido tras las votaciones del pasado 20 de octubre.
EL RECHAZO DE LA OPOSICIÓN
Pero la oposición no se fía de un organismo cuyo secretario general, Luis Almagro, avaló en su día la candidatura a la reelección del presidente para un cuarto mandato, desoyendo sus advertencias de que es ilegal que el mandatario pretenda seguir en el poder hasta 2025.
"No aceptamos la auditoría en los actuales términos, pactados unilateralmente", aclaró el opositor Carlos Mesa, que no reconoce el triunfo que el órgano electoral dio a Morales y desde el día después de los comicios ha exigido que ambos vayan a una segunda vuelta por ser los dos más votados.
Es más, Mesa dijo que incluso apoya a partir de ahora a los sectores cívicos y movimientos sociales que directamente "plantean la anulación de las elecciones", sin ni siquiera esa segunda ronda.
MORALES CUESTIONA AL RESTO
El presidente Morales respondió a los opositores durante un acto en la región andina de Oruro cuestionándoles por qué fueron a las elecciones si consideran ilegal su candidatura.
El Tribunal Supremo Electoral avaló su candidatura en base a un fallo del Tribunal Constitucional que determinó el derecho a la reelección indefinida, pese a que la Constitución que el propio mandatario promulgó limita a dos los mandatos consecutivos y un referéndum le negó la posibilidad de presentarse para este cuarto.
El mandatario denunció que "ya estaba preparado" desde antes de la votación el que la oposición denunciara fraude.
Foto y datos: EFE
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