La propuesta presentada a consideración del Legislativo prevé que personas repatriadas desde lugares afectados o amenazados por epidemias de salud puedan ser sometidas a períodos de cuarentena y obligadas a realizarse exámenes médicos y de laboratorio.
Brasil, aún sin ningún paciente diagnosticado con coronavirus pero con 14 casos sospechosos, anunció el domingo que traerá a cuarenta de los 55 brasileños que se encuentran en Wuhan, epicentro de la enfermedad, y que solicitaron al Gobierno ayuda para regresar al país.
El presidente brasileño, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, había advertido que el proceso estaba condicionado a que el Congreso aprobara una ley para garantizar que la repatriación no se convierta en una amenaza para el resto de la población.
Ello debido a que la actual legislación no prevé el aislamiento obligatorio de personas procedentes de lugares con epidemias de salud y a que el Gobierno quiere someter a los procedentes de Wuhan a un periodo de cuarentena durante 18 días.
Inicialmente el Gobierno tenía previsto imponer la nueva legislación mediante un decreto ejecutivo, que rige a partir del momento de la sanción pese a que el Congreso tiene un plazo para aprobarlo, pero los congresistas de partidos aliados indicaron que sería más fácil y rápido aprobar un proyecto de ley.
Como los presidentes del Senado, Davi Alcolumbre, y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, ya avisaron que le darán al proyecto carácter de urgente, es posible que la ley pueda ser debatida y aprobada en un único día.
Las medidas preventivas podrán ser adoptadas en casos de "emergencia de salud pública de importancia nacional", el máximo nivel de alerta y que el Gobierno decretó la víspera para el caso del coronavirus.
La propuesta enviada al Legislativo establece diferentes medidas que "pueden ser adoptadas" en este tipo de situaciones, como la exigencia de exámenes médicos obligatorios a quienes ingresen al país o la restricción temporal de entrada y salida de Brasil por carreteras, puertos o aeropuertos.
Igualmente permite al Poder Público obligar a viajeros a vacunarse y a someterse a exámenes de laboratorio, así como a ofrecer muestras de sangre o saliva para pruebas médicas.
Según el proyecto, todos los brasileños tienen "el deber" de "comunicar de forma inmediata" a las autoridades sanitarias eventuales contactos con agentes infecciosos, la circulación por regiones de contaminación o la manifestación de síntomas característicos de la enfermedad que motivó la declaración de la "emergencia".
El proyecto aclara que tales medidas solo serán aplicadas "con base en evidencias científicas y en análisis sobre las informaciones estratégicas en salud" y estarán limitadas al tiempo "mínimo indispensable para la promoción y la preservación de la salud pública".
La medida también autoriza a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) a importar provisionalmente vacunas o medicinas que aún no cuenten con registro en el país pero que se hayan mostrado efectivas en el combate a la epidemia combatida.
El proyecto no establece en dónde serán sometidos a cuarentena los brasileños que sean repatriados de Wuhan, pero el Gobierno analiza tres bases de la Fuerza Aérea que pueden ser usadas para el procedimiento.
De acuerdo con el ministro de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, los repatriados podrían pasar la cuarentena en Anápolis (centro-oeste), Florianópolis (sur) o alguna ciudad del nordeste brasileño, aunque todavía no fue definido el lugar exacto.
En Brasil existen 14 casos sospechosos de coronavirus, la mitad de ellos en el estado de Sao Paulo, pero hasta el momento ninguno de ellos ha sido confirmado, de acuerdo con el último reporte del Ministerio de Salud.
Fuente y foto: EFE
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