El objetivo son personas mayores, autónomas, que viven solas, y en determinados barrios, principalmente de Montevideo.
Las llaman a los teléfonos fijos, les dicen que tienen a un familiar secuestrado o se hacen pasar por un familiar y dicen estar secuestrados, y exigen la entrega de una suma de dinero.
Otra modalidad es decirles que, por la pandemia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, va a cambiar los dólares y los adultos mayores tienen que entregar todos sus ahorros al gerente del banco para cambiar por la nueva moneda.
El fiscal de Corte, Jorge Díaz, informó que para concientizar sobre esta problemática se harán campañas de bien público junto a los ministerios del Interior y de Desarrollo, BPS y la Intendencia de Montevideo.
Díaz aseguró que las denuncias por estas estafas han crecido de forma llamativa en último tiempo en Uruguay.
“Sólo en este fin de semana, hubo cuatro denuncias en una fiscalía de Flagrancia”, dijo.
Foto: EFE
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