"Nos causa desconcierto y pesar la decisión (...) de imponer medidas restrictivas unilaterales a una serie de ciudadanos de Rusia, China y Corea del Norte. Este paso inamistoso no quedará sin respuesta. En diplomacia las respuestas son simétricas", afirmó Exteriores en un comunicado.
Las sanciones, añade la nota, se adoptaron "sin disponer de pruebas, con un pretexto inventado sobre incidentes cibernéticos ocurridos en el pasado".
"Está claro el trasfondo político de este paso", subrayó Exteriores.
Moscú pidió a la UE cesar los "intentos de presionar" y "trabajar conjuntamente en la creación de reglas efectivas para evitar conflictos en el ciberespacio".
Entre las sanciones figuran la prohibición de viajar y la congelación de bienes en la UE, al tiempo que se prohíbe a las personas y entidades de la Unión Europea poner fondos a disposición de los sancionados.
Se trata de la respuesta europea al intento de ciberataque contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
En concreto, fueron sancionados cuatro agentes del servicio de inteligencia militar ruso (GRU) por el intento de piratear la red wifi de la OPAQ en Países Bajos en 2018.
También se impusieron medidas contra el Centro Principal de Tecnologías Especiales del GRU por estar detrás del ciberataque conocido como "NotPetya", que en 2017 impidió el acceso de datos a empresas de todo el mundo mediante ataques con programas de secuestro y bloqueo de datos.
Foto y datos: EFE
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