La iniciativa, creada por el senador y exministro de Economía, Danilo Astori, consta de un solo artículo y establece el pago de un tributo “por los depósitos, préstamos, y en general toda colocación de capital o de crédito de cualquier naturaleza, situados, colocados o utilizados económicamente en el exterior”.
Esto abarca tanto a personas físicas residentes en territorio nacional como a sucesiones indivisas cuando la persona revistiera la condición de residente en territorio nacional y no exista declaratoria de herederos.
El diputado José Carlos Mahía, del Frente Amplio, estimó que este impuesto podrá recaudar unos 60 millones de dólares.
"Es un pedido de solidaridad a quienes tienen mayor capacidad contributiva, en un momento en que el país la está pasando muy mal", expresó el legislador.
Foto: Departamento de Fotografía del Parlamento.
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