Su muerte repentina a los 27 años, cuando acababa de dejar la música, consolidó su leyenda.
James "Jim" Morrison nació en la Florida EEUU, el 8 de diciembre de 1943.
El reconocido cantautor estadounidense, llegó a convertirse en una celebridad tras encabezar la banda de rock "The Doors", de la cual fue vocalista de culto.
Su potente y carismática personalidad, lo llevó a ser considerado por críticos y fans como uno de los cantantes más representativos e influyentes de la historia del rock.
Su imagen icónica se inmortalizó debido, en gran parte, a las circunstancias dramáticas relativas a su vida y a su muerte
En la segunda mitad del XX, llegó a convertirse en un aladid de rebeldía en la cultura pop, al convertirse en referente de la brecha generacional y de la contracultura juvenil de su época.
Se le reconoce asimismo por improvisar poesía mientras la banda tocaba, en vivo.
Morrison llegó a colocarse en el número 47 en la lista de Rolling Stone de los “100 mejores cantantes de todos los tiempos”, y el número 22 en los “50 mejores cantantes de rock” de la revista Classic Rock.
El fundador de “The Doors”, el músico, cantante, productor, director de cine y escritor estadounidense Raymond Daniel Manzarek, conocido artísticamente como Ray Manzarek, afirmó alguna vez que Jim “personificó la rebelión de la contracultura hippie”.
Morrison suele ser mecionado en ocasiones como “The Lizard King”, «El rey lagarto» en español.
Luego de “The Doors”, Morrison desarrolló una severa adicción al alcohol, hasta su muerte en París, el 3 de julio de 1971, en circustancias drámaticas. No se le practicó autopsia.
Mientras que unos dicen que pudo haber fallecido por una sobredosis de heroína, otros ponen en tela de juicio la real causa de su deceso.
Sus fieles seguidores y curiosos, vistan la tumba de Morrison, ubicada en el cementerio del Père-Lachaise, en el este de la capital francesa.
Datos: EFE / Foto: captura Google Maps
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