En 2019, unas 5,5 millones de personas estuvieron vinculadas con algún área de la cultura en el gigante suramericano, mientras que el año pasado fueron 4,8 millones de brasileños.
De acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la llegada del coronavirus al país revirtió el crecimiento de la tasa de ocupación que se venía registrando desde 2016 para el sector, cuando unos 5,1 millones de brasileños se desempeñaban en alguna actividad cultural.
La categoría más grande de ocupados en el sector cultural ha sido la de los autónomos, que alcanzó el 41,6 % en 2020, seguida de los trabajadores del sector privado con todas las prestaciones (37,7 %), y de los que laboran para empresas privadas pero sin contrato formal (11,3 %).
El estudio mostró que los empleados del sector privado sin contrato formal y los autónomos, categorías más asociadas a la informalidad, fueron los que más perdieron.
"La pandemia destruyó más trabajos informales que formales. Pese a tener un perfil con un mayor nivel de educación, en el sector cultural había más trabajadores en ocupaciones informales que en todos los sectores juntos", indicó Leonardo Athias, analista del IBGE.
De acuerdo con el experto, el año pasado el porcentaje de informales en actividades culturales llegó al 41,2 % de los ocupados, mientras que en todos los sectores fue del 38,8 %.
En 2020, el desempleo en Brasil registró una tasa promedio anual del 13,5 %, el nivel más alto desde la nueva medición estadística iniciada en 2012, un efecto directo de la pandemia de la covid que dejó desempleados a 13,4 millones de brasileños, un aumento del 6,7 % en la comparación con 2019.
Crédito (foto): EFE
En portada, fotografía archivo, tomada en diciembre de 2020, en la que se registró a un transeúnte al observar las artesanías de un solitario vendedor ambulante, en Sao Paulo (Brasil). EFE/Fernando Bizerra
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