El Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia Sipiav, detectó además que existe una alta naturalización de las situaciones de violencia, ya que solo 1 de cada 3 menores visualizan la violencia que sufren.
El 19% de los casos corresponden a menores de 5 años y el 56% a menores de 12 años. También se señala que el 74% se trata de episodios recurrentes y el 88% se produce de forma crónica.
Según informó la dependencia del Inau, 9 de cada 10 de los agresores son familiares directos o integran el entorno de convivencia.
Entre las formas de violencia, se ubica en primer lugar el maltrato emocional en un 37%, siguiendo por la negligencia en un 24%, el abuso sexual en un 20%, y el maltrato físico en un 17%.
Particularmente, también se destaca que la violencia sexual tiene un 86% de incidencia en niñas y adolescentes mujeres.
El informe de Sipiav agrega que sumado a esto, crecer en contextos de pobreza, sin las condiciones adecuadas para el desarrollo y el pleno ejercicio de sus derechos, es también una forma de violencia.
Foto (ilustrativa): Intendencia de Montevideo / Artigas Pessio
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