La mujer, que era enfermera y se desempeñaba como adjunta a la dirección en el Hospital de Pando, había decidido comprarse un auto para ir de su casa a su lugar de trabajo.
Para confirmar la compra debía hacer un depósito para el vendedor, por lo cual le entregó el dinero a su pareja para que lo hiciera en una buzonera del Banco República, pero el hombre nunca cumplió el encargo y cuando ella se lo reclamaba, él respondía con excusas., según reveló Telemundo.
Finalmente, a finales de junio el hombre la asesinó de un disparo en la cabeza. El femicida tuvo el cadáver dos días en la casa y modificó la escena del crimen para tratar de simular un suicidio.
Cuando avisó a la Policía que la mujer había muerto, aseguró que ella tenía una enfermedad terminal y por eso había decidido acabar con su vida, algo que también resultó ser falso.
Este miércoles, finalmente, la jueza Helena Iriarte dictaminó una sentencia de 28 años y nueve meses de penitenciaría para el asesino por un delito de homicidio muy especialmente agravado por femicidio.
Foto: archivo/UNICOM
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