Según una investigación de El País, en 2021 una mujer llegó a la emergencia del Centro Coordinado del Cerro por una infección grave. Le habían cortado toda una mano y las falanges de la otra.
La tortura se había producido hace tres días y alguien había asistido a la mujer para así evitar que se dirija al centro de salud, pero no le suministraron los medicamentos necesarios y la herida se agravó señala la crónica.
La tuvieron que internar por un par de semanas por la infección y durante la estadía fue cuando confesó que el ataque se produjo porque la mujer tenía una deuda en una de las bocas de droga de Los Suárez, banda que era liderada por Luis “Betito” Suárez, y por eso los miembros del grupo decidieron mutilarla. Pero ella resolvió no ir a la Emergencia y casi pierde la vida, añade el matutino.
Los fiscales de Estupefacientes y los investigadores de la Zona Operacional IV conocieron esta modalidad delictiva en algunos barrios periféricos de Montevideo a fines de 2019, que también implicaba cortar orejas.
Más adelante la nota de El País señala que antes de dejar ir a los mutilados, los integrantes de la banda le advertían que perderían otro dedo o la oreja que le quedaba si denunciaba el hecho a la Policía, explicó a El País una fuente policial cuando estas prácticas se veían a menudo, sobre todo en Cerro Norte, La Paloma y La Boyada.
“Tenemos información de que hay ciertas personas que, utilizando su acceso a medicina, hacen curaciones de forma ilegal”, dice a El País una fuente de investigación policial. Se trata de enfermeros o auxiliares que son vecinos de los integrantes de las bandas delictivas y, a raíz de ese contacto estrecho, los delincuentes los fuerzan a curarles las heridas que son más leves, informa la publicación.
Foto: Pablo La Rosa / adhocFOTOS
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