Una delegación encabezada por la Directora Nacional de Ordenamiento Territorial del MVOT, Paola Florio, se encuentra participando de la Asamblea de la ONU sobre Hábitat en Nairobi (Kenia), y allí Uruguay asumió formalmente un nuevo período como integrante de la Junta Ejecutiva de la ONU-Hábitat, cuya Asamblea se está desarrollando en Nairobi (Kenia), con el objetivo de realizar un seguimiento y monitoreo de las acciones asociadas al Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, dedicada a promover ciudades inclusivas, resilientes y sostenibles.
La designación fue confirmada luego de que Argentina retirara su candidatura, y de que tanto Costa Rica como Chile decidieran no postularse, lo que permitió alcanzar el consenso entre las 12 delegaciones del Grupo Regional de América Latina y el Caribe (GRULAC). Así, los seis escaños del grupo para el período 2025-2029 serán ocupados por Barbados, Brasil, Colombia, México, Perú y Uruguay. En el caso de Uruguay, se trata de una reelección, ya que integra esa Junta desde el año 2019.
Este jueves, durante su intervención en la Asamblea, Florio destacó el compromiso de Uruguay con los objetivos de ONU-Hábitat y afirmó que el foro representa una oportunidad clave para “abordar desafíos comunes” a nivel regional y global. En ese marco, explicó que, si bien Uruguay figura como una economía de renta alta por su ingreso per cápita, “esta clasificación no refleja integralmente nuestras realidades estructurales y sociales”.
“Uruguay sigue siendo un país en desarrollo que, pese a sus logros económicos, enfrenta desafíos persistentes como la pobreza multidimensional, el déficit habitacional y las dificultades para integrarse plenamente en la economía global”, señaló la jerarca.
Expresó, asimismo, “que el bienestar y la sostenibilidad de nuestras ciudades dependen de una planificación urbana adecuada, de la construcción de viviendas seguras y dignas, y de una gestión eficiente de nuestros recursos naturales”.
En esa línea, subrayó que las políticas de vivienda digna no solo responden a una necesidad básica, sino que también “contribuyen a reducir la pobreza, generar empleo, enfrentar el cambio climático y acelerar la recuperación frente a las crisis”.
En su discurso, también hizo hincapié en los efectos del cambio climático sobre los territorios y las poblaciones más vulnerables, y expresó que, en el caso de Uruguay, las lluvias intensas en cortos períodos provocan inundaciones que afectan principalmente a las poblaciones más vulnerables. “Frente a este panorama, debemos avanzar decididamente hacia ciudades más inclusivas, seguras y resilientes”, consideró.
En ese sentido, la directora del MVOT remarcó la necesidad de contar con una planificación urbana integral como herramienta de prevención y señaló que las alianzas “son clave” para avanzar en este camino. “Las comunidades, el sistema financiero, los desarrolladores inmobiliarios y los gobiernos tienen un rol que desempeñar”, dijo la jerarca.
Florio destacó también la importancia que tendrá fortalecer la cooperación entre los estados miembros de la Junta, mediante marcos normativos adecuados, incentivos financieros y espacios de diálogo que promuevan la articulación entre actores públicos y privados. Asimismo, resaltó que el nuevo Plan Estratégico de ONU-Hábitat para el período 2026-2029, “representa una oportunidad concreta para acelerar el acceso a soluciones habitacionales”.
Sin embargo, advirtió que para que esto sea posible, será fundamental “explorar mecanismos innovadores de financiamiento” y facilitar el acceso a “fondos climáticos y multilaterales”.
Finalmente, Uruguay reafirmó su compromiso con los principios de ONU-Hábitat, su participación activa en los abordajes regionales y “con la construcción de ciudades donde todas las personas puedan vivir con dignidad, seguridad y esperanza en el futuro”.
En tanto, la directora de DINOT también mantuvo una serie de encuentros bilaterales estratégicos, entre ellos, una reunión con la Directora Ejecutiva de ONU-Hábitat, Anacláudia Rossbach, y con los directores regionales y representantes de los países miembros de América Latina y el Caribe.
Entre los temas abordados durante el intercambio, Uruguay destacó los principales desafíos que enfrenta el país asociados a la accesibilidad a la vivienda y al suelo, así como las desigualdades estructurales y sociales que se manifiestan en la pobreza multidimensional, el déficit habitacional y la vulnerabilidad frente al cambio climático.
Asimismo, se valoró el rol de ONU-Hábitat como un socio estratégico para avanzar en una planificación urbana sostenible, fomentar el acceso a vivienda adecuada y fortalecer la resiliencia urbana.
Según contó Florio, durante la reunión se destacó el ordenamiento del territorio como principal estrategia de prevención de asentamientos irregulares y la vivienda digna, “como un instrumento clave para reducir la pobreza, generar empleo y fortalecer la resiliencia climática”.
También remarcó la importancia de contar con un ordenamiento territorial integrado, “que articule actores públicos y privados para lograr ciudades más equitativas y seguras”.
“El aumento de fenómenos extremos en Uruguay, como lluvias intensas e inundaciones, exige soluciones urbanas adaptativas y resilientes”, expresó Florio en la reunión.
En ese sentido, solicitó la colaboración técnica para mejorar modelos de planificación frente al riesgo climático y acceso a herramientas de financiamiento climático, así como el trabajo conjunto desde la mirada regional en el abordaje de desafíos comunes para los países de América Latina.
Por último, manifestó en el encuentro el interés de trabajar con ONU-Hábitat en el diseño de mecanismos innovadores de financiamiento para proyectos de vivienda y urbanismo sostenible.
Foto. RMC
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