El fenómeno apenas ha dejado tras su finalización "emisiones esporádicas de ceniza" provenientes del cráter noreste, que se derrumbó parcialmente tras el violento estallido de la erupción, que provocó a vecinos y turistas que se ubicaron en la zona y dejó una columna de humo de hasta 5.000 metros de altura.
El Etna está considerado uno de los volcanes más activos de Europa y entra en erupción varias veces al año, sin que en esta ocasión haya provocado afectaciones a las localidades cercanas e incluso a la navegación aérea. El aeropuerto de Catania siguió operando el lunes con normalidad.
Datos: EP vía DPA
Foto: Captura de pantalla Google Maps
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