Uno de los cambios respecto a las semanas anteriores, previo al cierre anunciado, es que el formulario para la agenda previa exige también que el usuario diga los libros o materiales que desea consultar.
Según explicaron desde la Biblioteca a El País, con la agenda previa a la hora de asistir al establecimiento se busca que la atención hacia el usuario "sea buena".
Las horas la ocupan los investigadores y solamente hay dos personas para atender al público, agregaron.
Foto: Ricardo Antúnez / adhocFOTOS
Titulares por email