Según se desprende de los datos publicados este martes por Eurostat, la deuda bruta y general fue de 13,677 billones de euros en el área de la moneda común. Esta cifra se elevó hasta los 15,047 billones de euros al ampliarse a la totalidad del club comunitario.
Los pasivos totales estaban compuestos por un 84,2% de bonos dentro de la zona euro y un 83,7% en la UE; un 13,2% por préstamos en la eurozona y un 13,8% entre los Veintisiete, así como un 2,5% de efectivo y depósitos para ambos grupos.
Los préstamos interestatales, como porcentaje del PIB al final del segundo trimestre, fueron del 1,4% en la zona euro y en el 1,2% en la UE.
Las ratios más altas de deuda pública al finalizar el trimestre se hallaron en Grecia (151,2%), Italia (138,3%), Francia (115,8%), Bélgica (106,2%) y España (103,4%). Por el contrario, las más bajas se registraron en Estonia (23,2%), Luxemburgo (25,1%), Bulgaria (26,3%) y Dinamarca (29,7%).
En comparación con el primer trimestre de 2025, los incrementos más abultados de deuda se observaron en Finlandia (4,3%), Letonia (2,7%) y Bulgaria (2,6%), pero se redujeron en mayor medida en Lituania (-1,4%), Irlanda (-1,2%), Grecia y Luxemburgo (-1,1%).
Ya frente al segundo trimestre de 2024, los endeudamientos más gravosos fueron los de Finlandia (7,8%), Polonia (6,1%) y Rumanía (5,8%). Después, Grecia (-8,9%), Irlanda (-7,2%) y Chipre (-6,5%) fueron los alumnos más aventajados a la hora de contener el desfase entre ingresos y gastos.
De su lado, España subió en una décima su ratio de deuda en el segundo trimestre de 2025 frente al primero, aunque, en comparativa interanual, lo bajó en 1,8%. Así, cerró en el 103,4%, equivalente a 1,691 billones de euros.
Fuente y foto: DPA
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