
Durante una mesa redonda con motivo del Oslo Freedom Forum (OFF) dedicado a los derechos humanos que se celebra en Ciudad de México, el uruguayo expuso que los países de la región no pueden en ningún caso ser permisivos con Venezuela, pues se corre el riesgo de que la situación se replique en otros países.
"Si somos permisivos al respecto, si somos neutros respecto a esto, el futuro de este continente no va a ser muy bueno", aseveró.
Para el titular de la OEA, en la región existe un riesgo latente que se encarna en la crisis venezolana, una amenaza que "abre la posibilidad de que eso sea copiado por todos".
No obstante, Almagro se mostró cauto y negó que una intervención militar sea la solución, apostando siempre por el diálogo entre las distintas partes y por la presión democrática que puedan aplicar países de todo el mundo.
"Somos los primeros en condenar una intervención militar por la sencilla razón de que cualquier manual de texto de derecho internacional público condena la intervención militar", expresó.
Dicho esto, el que fuera ministro de Relaciones Exteriores durante el mandato de Mujica, señaló que ese mismo derecho internacional también condena crímenes de lesa humanidad como los que se están dando en la nación gobernada por Nicolás Maduro.
Secuestros, asesinatos, falta de comida y medicamentos y una cada vez más castigada libertad de prensa son algunas de las consecuencias que han ido penetrando en el país hasta normalizarse.
El tiempo apremia cada vez más para el país petrolero, consideró Almagro, y refirió que hace un año sus condiciones para negociar con los distintos actores internacionales eran más favorables.
Ahora mismo, la situación parece intensificarse cada día más desde que el opositor Juan Guaidó se autoproclamase presidente interino del país en enero pasado.
Foto y datos: EFE




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