
El canciller Rodolfo Nin Novoa, y su homólogo argentino, Jorge Faurie, señalaron la importancia de este acuerdo, que permitirá la repartición de bienes incautados en acciones delictivas.
Novoa resaltó que si bien aun no se ha determinado el porcentaje que corresponderá a cada país, la importancia radica en los mecanismos de negociación que establecerán los dos países.
"Este es un acuerdo que tiene un marco general, sin especificar cómo se hace la distribución de los bienes específicamente, que eso lo van a tratar las autoridades intervinientes como la Fiscalía, Procuraduría y son ellos los que determinaran los porcentajes de distribución", explicó el canciller.
Asimismo, reiteró que este es el primer mecanismo de negociación de este tipo que se firma entre los dos países que, a su juicio, demuestran su voluntad de combatir delitos internacionales.
El ministro argentino recordó que este tema fue conversado por os presidentes Mauricio Macri y Tabaré Vázquez durante la pasada cumbre del Mercosur que se realizó en Montevideo y destacó "la voluntad" de los uruguayos para trabajar en conjunto que los argentinos.
"Ustedes son uruguayos y conocen la vida de Argentina y saben que hemos sido profundamente afectados por los mecanismos de corrupción que prevalecieron durante un largo período en nuestra política reciente", expresó.
A su vez, valoró la "actitud de Uruguay" de reconocer que "no hay espacio para ser un malhechor".
En el marco de su reunión, los cancilleres mencionaron el caso del sindicalista argentino Marcelo Balcedo y su esposa, Paola Fiege.
Balcedo, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación de Argentina, estaba requerido en su país por delitos contra el orden económico y financiero en modalidad de asociación ilícita.
Foto y datos: EFE




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