Internacionales

15/Dic
/2014

Terrorista del Estado Islámico lleva más de 14 horas con rehenes en café de Sidney

(Actualizado 12:00) Un hombre armado, identificado con el Estado Islámico retiene a varias personas en un café de Sidney y advirtió que hay cuatro bombas colocadas en la ciudad. Tiempo atrás el grupo terrorista había llamado a pasar a la acción a sus militantes en todo el mundo.

Terrorismo exportado

Terrorismo exportado

(Sidney/AFP) Monte Carlo - MDS

Una plaza peatonal del centro de Sídney se halla completamente cercada por centenares de policías armados que rodean el Lindt Chocolat Café, donde una bandera negra y blanca con una inscripción en árabe fue colocada en una ventana.

Se trata de la shahada, o profesión de fe en el Islam, y dice: "No hay otro Dios que Alá, Mahoma es el mensajero de Alá".

La cadena Channel Ten dijo que había hablado con dos rehenes en el interior de local y que el hombre que los retiene había hecho dos demandas.

"Quiere que la bandera del EI le sea entregada directamente en el café y su segunda petición es hablar con el primer ministro", tuiteó la cadena.

"También dijeron (los rehenes) que había cuatro bombas... dos dentro del café Lindt en Martin Place y otras dos en el Sídney CBD", el distrito central de negocios, donde se halla el local.

No hubo ninguna confirmación de la policía. 

Cinco personas lograron huir del café, tres hombres unas seis horas después del inicio del secuestro y dos mujeres una hora más tarde.

Australia ha estado en alerta en las últimas semanas por el temor del gobierno de que algunos de sus ciudadanos que luchan junto a los yihadistas en Irak y Siria puedan cometer ataques a su regreso al país.

Cumple con la consigna

El secuestrador de Sídney, independientemente de si es un "lobo solitario" o de si actuó en grupo, parece seguir la consigna dada por los grupos yihadistas: pasar a la acción en su lugar de residencia haciendo el mayor ruido posible.

Respecto a la toma de rehenes en la cafetería Lindt de Sídney, donde se desplegó una bandera negra utilizada por los movimientos yihadistas en una ventana, Nick O'Brien, un experto en terrorismo de la universidad australiana Charles Sturt, estimó que el autor pudo "inspirarse en las publicaciones del Estado Islámico (EI)".

Y, para el profesor Clive Williams, de la Australian National University, "la mayoría de estos chicos están alentados a pasar a la acción por su parte, porque el Estado Islámico ha comprendido que si se juntan para montar una red, hay grandes posibilidades de que los detecten".

Desde hace años para Al Qaida y desde hace meses para el EI, los candidatos a convertirse en yihadistas están incitados a unirse a una "tierra de la yihad" y a lanzar ataques contra "infieles, militares, policías o incluso civiles".

En septiembre, un portavoz del EI, Abu Mohamed al Adnani, exhortó en un mensaje difundido en internet a los "creyentes" a "participar en la batalla", vivan donde vivan.

"Si pueden matar a un incrédulo estadounidense o europeo - especialmente a los maliciosos y sucios franceses - o a un australiano o canadiense o a cualquier otro (...) ciudadano de los países que ingresaron en una coalición contra el Estado Islámico, entonces confíen en Alá y mátenlo por cualquier medio", aseguró.

Desde el otoño (boreal) de 2010, en la revista yihadista en lengua inglesa "Inspire" publicada en Yemen por la rama local de Al Qaida, el estadounidense convertido al islam Adam Gadahn evoca "los deberes de la yihad individual". Y, en un vídeo titulado "Sois responsables de vosotros mismos", asegura: "Los musulmanes en Occidente deben saber que están perfectamente situados para desempeñar un papel decisivo en la yihad contra los sionistas y los cruzados. Entonces, ¿a qué esperáis?".

Las revistas yihadistas en línea multiplicaron los manuales de fabricación artesanal de bombas ("Cómo montarla en la cocina de vuestra madre") y las listas de objetivos, entre ellos y en primera fila, los militares occidentales seguidos de los políticos y de los lugares símbolos de poder en Estados Unidos y en sus países aliados.

Pero en su arenga, Adnani afirma que los yihadistas no deben diferenciar entre civiles y militares. "Es legal para un musulmán atacar los bienes de un infiel y derramar su sangre, ya que su sangre no vale más que la de un perro", afirmó.

Tras sus detenciones, los autores de ataques aislados, como los dos hombres que mataron a un soldado británico a cuchilladas en una calle de Londres en mayo de 2013 o el presunto autor del atentado bomba contra el maratón de Boston en abril de ese mismo año, citaron estas publicaciones entre sus fuentes de inspiración.

Estos agresores, denominados a veces "lobos solitarios" cuando actúan solos, tienen a menudo relación con redes más o menos constituidas y su sueño es unirse a un movimiento yihadista. Pero, ante la dificultad de partir o por falta de contactos necesarios, deciden pasar a la acción allí donde viven. 

Foto: AFP

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