¿Quien jugaba?
(Dubai/Marca) Monte Carlo/EL
El Madrid cerró su mejor año con su peor partido.
Sin nada en juego, salvo el prestigio, lo que, en el caso de Madrid y Milan, son palabras mayores. La derrota de Dubai es una inyección de autoestima para un Milan para el que cualquier tiempo pasado fue mejor. Cuesta creer que hace sólo siete años (con Ancelotti, de nuevo), fuera campeón de Europa de la mano de un tal Kaká, quizá les suene.
El Madrid no compareció en The Sevens Stadium. Estuvo en Dubai, sí, atendiendo compromisos comerciales, pero a la hora del fútbol hizo mutis. Ancelotti ya lo dijo. "No voy a matar a mis jugadores". Sus jugadores respondieron al pie de la letra. No hubo ni un atisbo de tensión defensiva en un equipo que regaló dos goles y que permitió que El Shaarawy recordara al futbolista sobre el que, hace apenas un par de temporadas, el Milan pensó en reconstruir su imperio. El tiempo ha demostrado que la tarea se antoja faraónica para el jugador de origen egipcio, pero ante el Madrid se dio el gustazo de recuperar su versión 'killer'.
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