Adiós y dudas
(Diario La Nación) Monte Carlo - MDS
Entre lamentos y lágrimas, después de leer las dos cartas manuscritas que sus hijas le escribieron a Alberto Nisman, y con su ex esposo ya sepultado en la tumba, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado comenzó una larga catarsis personal que culminó en una frase demoledora.
"Nosotros creemos que (Nisman) no fue hacedor de su final", dijo.
De ese modo, expresó las dudas que la familia del fiscal aún tiene sobre la investigación oficial de la conmocionante muerte ocurrida hace once días.
"Como tu ex alumna, como colega del derecho y como trabajadora del Poder Judicial sé que también confiás en mí, y como magistrada debo pedirte perdón porque pertenezco a este poder, que no sé si está trabajando como se debe trabajar para llegar a la verdadera razón de este final", agregó la ex esposa de Nisman.
Fue la cuarta oradora de una ceremonia de la que participaron familiares, dirigentes comunitarios, allegados del Poder Judicial y unos pocos representantes del mundo político. "No sabemos quiénes fueron, pero confío en que toda aquella gente a la que yo pueda acudir me va a ayudar a hacer todo lo posible", prometió Arroyo Salgado.
Disconforme con la labor de la fiscal Viviana Fein, a quien le critica no haberla esperado para realizar la autopsia de Nisman, Arroyo Salgado mostró en las últimas horas que está dispuesta a seguir paso a paso la pesquisa judicial, cuyas principales pruebas hoy se orientan a la hipótesis del suicidio de Nisman.
En las últimas horas, Arroyo Salgado solicitó que en un peritaje clave participe, además de la Policía Federal, el área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana.
Se trata del análisis de los tres teléfonos celulares y las cuatro computadoras encontradas en el departamento del fiscal.
Según explicaron fuentes con acceso al expediente, a Arroyo Salgado le comentaron que la fueza de seguridad porteña en el último tiempo resolvió investigaciones donde pudo obtener importante información de redes sociales, GPS y geolocalización.
El resultado de estos peritajes es de suma importancia para saber con quién habló y con quién se mensajeó Nisman antes de morir.
La fiscal Fein había ordenado el análisis, pero debió suspenderlo cuando Arroyo Salgado presentó un escrito en el que pidió que no se hiciera hasta que ella, como querellante, presentara un perito de parte.
Se espera que en las próximas horas la ex mujer de Nisman se dedique a fondo en auditar la investigación de Fein. Hasta ayer estuvo abocada a los trámites para lo que fueron el velatorio y el entierro.
Foto: NA
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