Internacionales

15/Dic
/2015

Expectativa por levantamiento del Cepo Cambiario en Argentina

Será en estos días según lo anunció el Presidente Mauricio Macri en cumplimiento de otra promesa electoral. Cuando haya tipo de cambio único y libre desaparecerá el impuesto del 35% a los gastos con tarjeta de crédito en el exterior. Se regirán por la cotización que el dólar tenga en cada momento, aunque de arranque no será muy diferente a la que hoy surge de incorporar el 35%.

El nuevo gobierno trabaja a contrareloj para tomar algunas medidas rápidas que permitan devolver confianza al mercado. Muchos afirman que la gente reclama en 12 horas lo que el Kircherismo destruyó en 12 años.

Según afirma Clarín, se supone, de todos modos, que a quienes hayan comprado bajo el actual sistema les descontarán el 35% del pago de Ganancias o de Bienes Personales.


En la misma línea también luce previsible el fin del dólar ahorro. Las compras se harían al tipo de cambio libre, como cualquier transacción financiera o comercial.
Fuera de todo eso, el Gobierno deberá hacer un gran esfuerzo de comunicación para que sus decisiones sean leídas dentro del contexto en que están, como parte de la herencia que dejaron las políticas kirchneristas.


Para empezar, el notorio desacople entre el precio del dólar y los restantes precios de la economía que fue convirtiéndose en un retraso cambiario para la mayor parte de los analistas ya insostenible. Según informes privados, la paridad real quedó al mismo nivel que durante los últimos años de la convertibilidad y solo existió un registro peor en la tablita de Martínez de Hoz.


Uno de los efectos de este proceso salta en la pérdida de competitividad de las exportaciones, incluidas aquellas donde el país tiene ventajas comparativas. Las ventas al exterior acumulan nada menos que 26 meses de caídas ininterrumpidas.


Lo mismo puede ser visto a través del desplome del superávit comercial. Aún con el cepo a las importaciones, los cálculos para este año lo reducen a US$ 1.400 millones, esto es, 10.600 millones de dólares menos que 2012 y el punto más bajo de toda la era K.


Esa es la famosa restricción externa que ni Cristina Kirchner ni Axel Kicillof supieron prevenir o peor, que contribuyeron a agravar con sus desaciertos. Si hacen falta pruebas, ahí está el Banco Central poco menos que seco de reservas o directamente seco de reservas disponibles y la montaña de deudas en pesos que amasó.

 

 

 

Fuente: Clarín

Foto: AFP

MP

 

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