La iniciativa, hecha en un momento en que varios países de Europa Central y los Balcanes defienden el cierre total de sus fronteras, fue elogiada por el ministro, quien espera sirva de ejemplo para Europa.
El grupo desembarcó en Italia tres semanas después de que la primera familia siria llegara a Roma como parte de un programa piloto, que aspira a dar refugio a un millar de refugiados sirios.
Para el ministro Gentiloni el programa debería convertirse en "un ejemplo" para otros países ya que ahorra los peligros de un viaje clandestino a través del Mediterráneo.
"Es esencial que sea un compromiso común y evitar iniciativas unilaterales" como "la construcción de muros", declaró el canciller. "Los corredores humanitarios no son la solución a la crisis de la migración, son parte de la respuesta", recalcó.
Los refugiados sirios, en total 24 familias, llegaron agotados después de una larga estancia en campos para refugiados en Líbano. Italia se encargó de tramitar los documentos de esas personas, de los gastos de viaje y dará alojamiento a través de varias organizaciones y asociaciones humanitarias italianas.
Entre los recién llegados figuraba un niño de diez años, que había perdido una pierna durante los bombardeos.
Foto y fuente: AFP
MP
Titulares por email