Todo era oscuro en el 'Verdao' hace una semana. Con su técnico Marcelo Oliveira colgando de un hilo, la sombra de la crisis merodeaba desde hacía demasiado tiempo por el Allianz Parque. En ocho partidos oficiales, el Palmeiras había vencido apenas dos y era un equipo desdibujado que aún no había conseguido ningún triunfo en su estadio.
Pero todo, o casi todo, cambió bajo el aguacero del jueves pasado. Empujados por la urgencia, los paulistanos salieron desatados ante los más de 36.000 hinchas que llenaban la cancha y sorprendieron a Rosario Central, que había desembarcado como favorito en Brasil.
El ímpetu, sin embargo, apenas duró la etapa inicial, donde Cristaldo anotó el primer gol. Tras el descanso, el Palmeiras despertó del sueño y se encomendó a las manos de su veterano arquero, Fernando Prass, que no sólo detuvo un penal sino que sobrevivió al bombardeo argentino. Ya en el tiempo añadido, Allione puso el 2-0.
Pese a su noche bipolar, el 'Verdao' acabó la velada como líder en solitario del Grupo 2 con cuatro puntos, seguido por los uruguayos River Plate y Nacional con dos, mientras Rosario Central quedaba último con 1.
Las buenas noticias continuaron en el torneo paulista el domingo, cuando el Palmeiras goleó 4-1 al Capivariano y duplicó en apenas cuatro días las victorias oficiales que había logrado hasta entonces en el año.
Aunque los malos días siguen demasiado cerca como para olvidarlos.
"La Libertadores es muy diferente. Jugamos muy bien [contra el Capivariano, ndlr], pero Nacional va a venir muy fuerte (...) Hicimos un primer tiempo concentrado contra Rosario, ahora hicimos 90 minutos. Tenemos que creer en nosotros, que es lo más importante", opinó el delantero argentino Cristaldo al sitio Globoesporte.
AFP
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