Uno de cada tres infartos de miocardio lo padecen las mujeres con una tasa de mortalidad de 14 casos por día. El 80% de las enfermedades crónicas no transmisibles son prevenibles porque dependen de hábitos de las personas, informaron las autoridades de la salud.
Durante el cierre de las actividades, se presentó una investigación sobre las percepciones sobre cómo afectan las enfermedades cardio y cerebro vasculares a las mujeres.
A diario fallecen 26 personas por este tipo de enfermedades. Uno de cada tres infartos los padecen mujeres y el 18% de ellos se registran en menores de 55 años, con una tasa de mortalidad superior a la de los hombres.
La investigación identificó que existe una falsa percepción sobre esta realidad, puesto que tras la investigación realizada a mujeres, éstas respondieron que la principal causa de muerte son el cáncer de mamas o cáncer de cuello de útero, sin tener en cuenta que la realidad muestra una mayor morbilidad a causa de enfermedades cardio y cerebro vasculares.
El 80% de los casos de enfermedades cardio o cerebro vasculares son prevenibles porque responden a hábitos de las personas (tabaquismo, sedentarismo, nutrición). El 9% de la población muere al año por problemas de sedentarismo, siendo que con 150 minutos de actividad física por semana se suficiente.
El director General de la Salud, Jorge Quian, recordó que el Ministerio de Salud Pública definió objetivos sanitarios nacionales dentro de los cuales se priorizaron 15 problemas y entre ellos se encuentran las enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares y cerebrovasculares.
Recordó que la lactancia materna exclusiva por seis meses y mantenida hasta el año es un factor protector para la mujer, para evitar la obesidad, hipertensión y la diabetes. En esta temática la salud de la población depende de la población en sí misma, más que de los equipos de salud.
Asimismo, sostuvo que los equipos de salud multidisciplinares que incluyen nutricionistas, asistentes sociales, psicólogos, entre otros, son de gran trascendencia porque pueden ayudar a modificar los malos hábitos como el tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo, entre otros.
Uno de las preocupaciones sobre la mortalidad de las mujeres tiene que ver con la atención que reciben en los centros de salud, donde se le suele prestar menos atención a los síntomas que presenta la mujer.
“A un hombre con dolor precordial lo primero que le hace es la receta de medicamentos para dilatar las coronarias; frente a una mujer con dolor precordial se piensa si no estará estresada, o angustiada, y muchas veces se le dan tranquilizantes y no vasodilatadores”, sostuvo.
Foto: Presidencia
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