De acuerdo con la encuesta de la firma Datafolha encomendada por el diario Folha de Sao Paulo, el 30 % de los brasileños reprobaba la gestión de Bolsonaro en abril y ese porcentaje subió al 33 % en julio y hasta el 38 % en agosto, pero cayó al 36 % en diciembre.
En contrapartida, el índice de aprobación del Gobierno, que era del 32 % en abril y cayó al 29 % en agosto, se estabilizó en el 30 % en diciembre, y el porcentaje de los que califican como regular la gestión de Bolsonaro, que había caído del 33 % en abril hasta el 30 % en agosto, ahora se ubica en el 30 %.
La tasa de desaprobación de Bolsonaro (36 %) aún es elevada y la mayor para un presidente de Brasil al concluir su primer año de Gobierno (Fernando Collor tenía el 34 % en 1991, Fernando Henrique Cardoso el 15 % en 1995, Luiz Inácio Lula da Silva el 15 % en 2003 y Dilma Rousseff el 6 %), pero disminuyó en los últimos meses.
De acuerdo con Datafolha, la percepción de los brasileños de que la economía está mejorando y que el desempleo paró de crecer, medida también en el sondeo, ayudó a frenar la caída de la popularidad de Bolsonaro.
La economía brasileña sufrió su mayor recesión histórica en 2015 y 2016, cuando el PIB perdió cerca de 7 puntos porcentuales, y tan sólo creció un 1,3 % en 2017 y 2018, porcentaje un poco superior al esperado en el primer año de gestión de Bolsonaro.
Los últimos indicadores económicos mostraron que la economía está creciendo en varias áreas y que el desempleo está cayendo en Brasil.
Las dos únicas áreas del Gobierno cuya evaluación mejoró en términos reales son las vinculadas al desempeño de la economía.
Según la encuesta, la tasa de aprobación del trabajo del equipo económico de Bolsonaro subió del 20 % en agosto al 25 % en diciembre, mientras que la evaluación del esfuerzo del Gobierno para combatir el desempleo se elevó del 13 % al 16 %.
Igualmente aumentó el optimismo de los brasileños con respecto a la situación económica. El porcentaje de los que considera que la economía va a mejorar en los próximos meses subió del 40 % en agosto al 43 % en diciembre, mientras el de los que esperan un empeoramiento bajó desde el 26 % hasta el 24 %.
Pese a ese optimismo, tan sólo el 5 % asegura que la crisis económica terminó, un 37 % que debe terminar en breve y un 55 % que va a demorar en terminar.
Las áreas peor evaluadas del Gobierno son el combate a la miseria, ya que sólo un 14 % de los brasileños aprueba la gestión de Bolsonaro en este aspecto, y la salud, con solo un 15 % de calificación positiva.
El índice de aprobación de los brasileños a los esfuerzos de Bolsonaro para combatir la corrupción, el que más empeoró en los últimos meses, cayó desde el 34 % en agosto hasta el 29 % en diciembre.
Datafolha entrevistó 2.948 personas en 176 diferentes municipios entre el jueves y el viernes y produjo una encuesta que, afirmó, tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.
Foto y datos: EFE
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