"Este canciller no va a decir en este rol esa palabra (dictadura) y lo que yo piense personalmente respecto al régimen que gobierna Venezuela dejó de ser relevante en el momento en que asumí este cargo", respondió Talvi en la entrevista publicada el sábado.
De todos modos, en esa nota Talvi también afirmó que "en Venezuela no hay democracia y se violan sistemáticamente los derechos humanos".
Delgado aseguró que coincide con Talvi que en Venezuela no se respetan los derechos humanos y, en ese sentido, recordó que el presidente Luis Lacalle Pou ha sido muy claro en que, cuando eso sucede, se está ante una dictadura.
Los dichos de Talvi también generaron comentarios en el Partido Colorado, donde afloraron diferencias entre el sector Batllistas (liderado por el senador y ex presidente Julio María Sanguinetti) y Ciudadanos (encabezado por el propio canciller Ernesto Talvi).
El dirigente de Batllistas Gustavo Osta escribió ayer en Twitter que “en política exterior las palabras son hechos”.
"Talvi necesita prudencia como Canciller para no complicar al gobierno y grandeza como político para valorar que Sanguinetti- dos veces presidente- haya aceptado volver a ser Secretario General para unir al Partido Colorado", agregó.
Osta se refirió así a que, en la entrevista, Talvi dijo que si volviera atrás “probablemente” no nombraría a Sanguinetti secretario general del Partido Colorado.
Por su parte, el también diputado de Batllistas Conrado Rodríguez consideró que Talvi debería explicitar sus argumentos sobre por qué no calificó a Venezuela como una dictadura.
Foto: Presidencia
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