Este sábado murió Benedicto XVI a las 9.34 horas locales con 95 años, en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica renuncia al pontificado en 2013.
El papa emérito pidió como última voluntad ser enterrado junto a Juan XIII y a Juan Pablo II, de quien supo ser estrecho colaborador desde los años ochenta.
Elegido como sucesor de Juan Pablo II en abril de 2005, ocupó el máximo cargo de la Iglesia católica durante casi ocho años hasta que en febrero de 2013 causó sensación al renunciar alegando falta de fuerzas.
Nacido como Joseph Ratzinger en la región alemana de Baviera, fue el primer papa de la Iglesia católica que decidió retirarse en casi 600 años de historia.
Desde entonces gozaba de una vida tranquila en un antiguo convento dentro de los límites del Vaticano.
La preocupación por su salud comenzó cuando el Papa Francisco pidió una “oración especial” a los fieles que estuvieron presentes en la audiencia general del pasado miércoles.
Poco después, la Santa Sede confirmó que el estado de salud de Benedicto XVI se había “agravado a causa de su avanzada edad”.
Datos y foto: DPA a través de EP.
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