Se conocen nuevos audios que apuntan a otro caso de abuso sexual infantil que involucra al exsenador Penadés

Esto habría cesado cuando Romina Celeste Papasso, puso al descubierto los inexcusables delitos sexuales cometidos por el exlegislador.

“Cuando era pendejo me atomizabas para c....”: revela uno de los nuevos mensajes que recibió Penadés en su celular.

El exsenador transfirió plata a un hombre que le enviaba videos, quien mencionaba abusos que se remontaban a cuando tenía 13 años.

Gustavo Penadés, hasta comienzos de 2023 uno de los senadores más influyentes del oficialismo, fue imputado en octubre del año pasado por 11 delitos de retribución a la explotación sexual de menores de edad, cuatro delitos de abuso sexual especialmente agravados, tres delitos de abuso sexual agravados, violación, desacato, corrupción de menores y atentado violento al pudor, a pedido de la fiscal Alicia Ghione.

En nuevos chats que difundió este viernes el semanario Brecha, aparecen conversaciones que tenía en marzo de 2023, días antes de que Romina Celeste Papasso hiciera la primera denuncia que derivó en la imputación del entonces senador, con alguien con quien habría tenido relaciones sexuales siendo menor, publican los colegas de La Diaria.

Desde principios de ese mes, un hombre que ahora tiene más de 40 años le escribía solicitándole ayuda en la búsqueda de un empleo. “¿Qué pasa con el trabajo? Por dios, Gustavo. Que me llamen. Mis cosas no están bien y todo es plata”, le escribió, por ejemplo, el 1º de marzo.

Brecha informa que Penadés le habría prometido conseguirle trabajo en un lugar concreto, pero no detalla el departamento ni otros datos para resguardar la identidad. “Esperé todo el día ese llamado y nada, Gustavo. Por favor, vos y yo sabemos que levantás la voz y yo arranco mañana”, le insistía el hombre en varios mensajes, a los que Penadés no contestaba.

El 7 de marzo el tono de los mensajes cambia cuando la persona le escribe: “Hola dime algo Gustavo… soy yo el que lo criaste de los 13 pirulos”. Esto hace que el entonces senador nacionalista reaccione, y media hora después el hombre le vuelve a escribir por mensaje agradeciendo. “Gracias, Gustavo. Justo estaba mi mujer y me entran los nervios para hablar, ja. Bueno, no olvides hablar del trabajo. Gracias por estar”, le envió, y horas más tarde nuevamente escribió agradeciendo: “Gracias, Gustavo. Pude comprar cosas para la escuela”.

Los mensajes en los que le pedía por un trabajo siguieron los días siguientes. “Perdón por pedir pero te agradezco. Con lo que vos me venís ayudando es con lo que vengo comiendo”, le mandó el 15 de marzo. También le dijo que el día siguiente era su cumpleaños, y el 16 le recordó que años atrás “salíamos a comer y a comprar ropa, me regalabas perfumes y ahora ni me llamás”.

El hombre seguía sin respuestas hasta que le ofreció videos sexuales: “¿Quieres que te mande videos como te gusta a vos? Dime”. Penadés, entonces, respondió: “Jajajaja, mandá”. Según informa Brecha, se da luego un intercambio de mensajes subidos de tono, acompañados de videos y fotos, y de mensajes del entonces senador, que reclamaba más.

“Te ganaste 2.000 pesos por tu cumple. Te los mando en un rato”, escribió Penadés pasado el mediodía, lo que confirmaría a la noche: “Ya tenés en Mi Dinero”.

En los días siguientes siguen los mensajes del hombre a Penadés, que no tienen respuesta. “¿Te llegan mis mensajes? Pensar que cuando era yo pendejo me atomizabas a mensajes para coger. Con 13 pirulos”, le escribió el 24 de marzo. “Desde los 13 años hice lo que pedías. Mejor no aclaro por ahora”, mandó al día siguiente.

El 28 de marzo, el día en que Romina Papasso denunció públicamente que Penadés había abusado de ella cuando era menor, el hombre insistió: “¿Me vas a borrar después de 30 años haciéndolo? Año 1995, ¿te acuerdas?”.

El 29 de marzo, después de que Penadés diera una conferencia de prensa en la que negó las acusaciones, el hombre le volvió a escribir pero ahora por última vez: “Te escuché y enseguida tuve varios llamados. Bueno, Gustavo. Te sacaste un peso de encima. Vamos arriba. Pero cuidate”. “Por favor no te olvides de lo mío… que yo sí tengo el comodín”.

Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS