De esta manera, la variación anual a abril quedó en el 4,25%, prácticamente la misma tasa que en agosto (4,20%), es así, que la inflación sigue por debajo de la meta del Banco Central, que es de 4,5% anual.
Analizando los distintos componentes del IPC, el rubro alimentos subió 4,65% en el último año, cuatro décimas por encima del promedio. Allí, inciden el aumento reciente en los precios de la carne.
Los precios de la vestimenta, en cambio, bajaron 1,2% en el último año. Buena parte de la mercadería en este rubro es importada, por lo que incide la baja del dólar, el cual cayó casi 3% interanual en setiembre.
Algo similar sucede con los precios del rubro transporte, que subieron apenas 0,64% en el último año; el precio de los autos, las motos, y los repuestos, se nominan mayoritariamente en dólares. Además, la nafta subió solo 1% en el último año y el gasoil bajó 4,3%.
Los precios vinculados a costos de vivienda, como la energía y el agua, subieron 4,2% en el último año (similar al promedio del IPC), y los artículos para el hogar 2,3%, donde también hay alta ponderación de artículos importados, que cotizan en dólares.
Los precios de servicios como salud, educación, y recreación, tuvieron subas por encima del promedio, con aumentos anuales de 5%, 7% y 5,3%, respectivamente.
La inflación subyacente -el registro del IPC excluyendo los precios de combustibles, y de frutas y hortalizas- subió de 4,9% a 5,0% anual.
Foto: adhocFotos/ Pablo Vignali
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