Por la reelección
(Porto Alegre/CLARIN)
Ya en Porto Alegre, la presidenta Dilma Rousseff, que aspira a su reelección, aceptó un chimarrao (el mate gaúcho) de manos de un fiscal de mesa.
En el hotel donde compartió su desayuno con periodistas, Dilma evaluó que “esta campaña fue diferente, llena de momentos de cambios y reversiones”.
Admitió que por momento “hubo formas de tratamiento lamentables. Pero creo que eso fue rechazado por la población”.
Para la jefa de Estado “se llega al final con dos proyectos: uno, que es en el que yo creo, va ser el que permita a Brasil continuar cambiando. Nosotros, que estamos en ese proyecto, no vamos a permitir que nada en este mundo le quite a la gente sus conquistas”. A Neves lo esperaron en la escuela donde votó en su ciudad con fuegos artificiales, como si se tratara de un festejo de año nuevo. El envió mensajes a sus electores con la frase de “el cambio ya llegó”.
En San Pablo, militantes de uno y otro candidato llegaron casi al enfrentamiento, mientras partidarios de Neves marchaban por la avenida Paulista. En el centro de la ciudad, unos 2.000 seguidores de Dilma armaron una batucada. Pero allí evitaron roces, como había reclamado la presidenta brasileña.
FOTO: AFP
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