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(Kiev/AFP) Monte Carlo - MDS
Las negociaciones encaminadas a restablecer el aprovisionamiento de Ucrania con gas ruso serán difíciles, anunció un escéptico ministro ucraniano de Finanzas, un día después de que Moscú apoyara las elecciones separatistas del este de Ucrania que se celebrarán este domingo.
"Tengo la impresión de que nadie quiere ponerse de acuerdo, en primer lugar los rusos", aseguró Olexandre Chlapak a la agencia Interfax.
Aunque Kiev y Moscú han llegado a un entendimiento sobre una tarifa provisional, el pago de la deuda ucraniana por el momento sigue en suspenso.
Para relanzar las entregas, Rusia reclama 1.450 millones de dólares en concepto de pagos atrasados y 1.600 millones de dólares anticipados por las provisiones de noviembre y diciembre.
La Comisión Europea examina por su parte la petición de Kiev de un préstamo adicional de 2.000 millones de euros, mientras que Rusia espera ciertas garantías financieras antes de retomar las exportaciones.
"Mientras no se firme un acuerdo, habrá riesgo de perturbaciones en el suministro a los clientes de la Unión Europea. La cuestión para Moscú es quién va a pagar lo que Ucrania debe y lo que está por venir", escribió Chris Wafer del grupo Macro-Advisory.
Moscú "viola sus compromisos"
Más allá de los problemas de abastecimiento que pueda sufrir Europa (un 15 % del gas ruso llega desde Ucrania), el conflicto podría agravar aún más la profunda crisis económica y financiera de Kiev.
La cita en Bruselas se produce en un contexto político tenso tras el apoyo explícito del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, a las elecciones organizadas por el bando rebelde ucraniano el próximo 2 de noviembre, después de que los insurgentes boicotearan los comicios legislativos del pasado domingo.
Para el jefe de la diplomacia rusa se trata de "legitimar a las autoridades rebeldes" en el marco de los acuerdos de Minsk concluidos entre Kiev y los rebeldes con participación rusa en septiembre, cuyos efectos de apaciguamiento no se han sentido todo lo deseado sobre el terreno.
Moscú, que según Kiev y los occidentales, apoya militarmente la insurrección armada separatista, no había reconocido formalmente en mayo el referéndum de independencia organizado por las regiones pro-rrusas, a diferencia de Crimea, con la que sí permitió su anexión.
Washington condenó las declaraciones de Lavrov argumentando que constituyen una "violación clara" de los compromisos de Rusia y de los separatistas con respecto a lo acordado en Minsk, mientras que la Unión Europea ha decidido mantener las sanciones económicas a Rusia.
Mientras, en el bastión separatista de Donetsk, prosiguen las tensiones. Los disparos de artillería, principalmente cerca del aeropuerto, prosiguieron la pasada noche, destruyendo una casa y matando a una persona, según fuentes del ayuntamiento.
Foto: AFP
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